Uruguay, país con la mayor tasa de encarcelamiento per cápita de Sudamérica (cuatro de cada mil habitantes están presos), ha anunciado la construcción de una nueva prisión en Montevideo con un espacio exclusivamente destinado a personas transgénero. El comisionado parlamentario para el sistema penitenciario, Juan Miguel Petit, afirmó que esta medida es una buena noticia para una población muy vulnerable que requiere especial atención.
Actualmente, el país cuenta con 14.965 personas privadas de libertad, superando la capacidad disponible en las 26 unidades de reclusión, con una densidad de ocupación del 130% según plazas habilitadas. La población carcelaria incluye 28 mujeres trans y nueve varones trans, lo que ha motivado la decisión de crear un sector específico para esta comunidad.El director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza, destacó que la cárcel femenina que se construirá próximamente en Punta de Rieles también tendrá en cuenta la población trans. Las mujeres trans tendrán derecho a decidir si desean ingresar a una cárcel de hombres o de mujeres, pero se reconoce la necesidad de trabajar para garantizar su adecuada convivencia.
A pesar de que las leyes de Uruguay son consideradas avanzadas en materia penitenciaria, la infraestructura y mentalidad aún deben adaptarse para brindar condiciones apropiadas a la población trans. El país lidera la tasa de encarcelamiento en Sudamérica, con 408 personas encarceladas por cada 100.000 habitantes, ocupando el décimo lugar en el mundo, según la base de datos World Prison Brief. IR A PORTADA