Comenzó a funcionar segunda casa para personas en situación de calle afectadas por adicciones

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El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) habilitó una nueva casa de medio camino para dar respuesta a personas vulnerables con problemáticas asociadas al consumo de sustancias. El dispositivo, de 25 cupos, brinda una solución habitacional con apoyo social y sanitario. A la fecha, hay casi 400 plazas mediante diversos mecanismos que abordan temas de salud mental y adicciones; se proyecta superar las 600 en 2024.

En la actividad, desarrollada este lunes 31, participaron el titular del Mides, Martín Lema; el subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian; el presidente de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), Leonardo Cipriani; la directora de Protección Social, Fernanda Auersperg; el director de Coordinación de Programas para Personas en Situación de Calle, Gabriel Cunha, y el comisionado parlamentario, Juan Miguel Petit. 

Las autoridades recorrieron las instalaciones del centro ubicado en la calle Martín García esquina General Aguilar, en el barrio Aguada, de Montevideo. Es el segundo de su tipo que funciona en la capital del país. La propuesta, que con esta sede suma su segunda casa, forma parte del Sistema de Atención Integral, enfocado en la inclusión social de personas con problemáticas asociadas al consumo de sustancias. Con este centro, que puede albergar hasta 25 usuarios, se busca promover el desarrollo de los niveles de autonomía y la reinserción social.

El plan del Mides procura atender las causas que llevan a que las personas terminen en situación de calle y evitar que recaigan en la adicción, explicó Lema.

De esta forma, la cartera alcanza las 385 plazas en diferentes dispositivos que atienden a personas con patologías relacionadas con salud mental y adicciones. Para  2024, la meta es superar los 600 cupos en distintos centros de esas características y mediante dos específicos de atención inmediata, con capacidad para más de 1.000 consultas por mes, precisó.

El ministro recordó que 9 de cada 10 personas que duermen en la intemperie consumen sustancias psicoactivas de forma problemática y más de la mitad estuvieron privadas de libertad. “Lo que pretendemos con esta red de atención es atender las causas para evitar las consecuencias”, añadió.
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