Durante los previos de la Junta Departamental de Durazno, Carlos Garateguy -Partido Colorado- expresó la inquietud de vecinos de la zona céntrica en relación con el uso constante de sirenas por parte de móviles policiales. Cuestionó la lógica detrás de esta medida y solicitó una revisión al Jefe de Policía.
En la reciente sesión de la Junta Departamental de Durazno, Garateguy levantó la voz en nombre de vecinos de la zona de la Jefatura: expresó una inquietud ante un cambio en el accionar de la Policía local.Desde la asunción del actual Jefe de la Policía de Durazno, se han implementado varias modificaciones con la intención de mejorar la respuesta policial ante los sucesos que puedan acontecer en la ciudad. No obstante, uno de estos cambios ha generado confusión y preocupación entre los residentes, fustigó el curul.
La medida en cuestión radica en la orden dada a los choferes de los móviles policiales al salir por el portón de calle Oribe y 18 de julio. Según la instrucción, deben circular alrededor de la manzana y atravesar las puertas de la Jefatura con las sirenas encendidas hasta llegar a la intersección de calles Oribe y Rivera, donde deben apagarlas. Esta maniobra se lleva a cabo en tres momentos del día: a las 14:30, a las 21:00 y a las 5:30, narró Garateguy.
Agregó que si bien no logra encontrar una lógica que respalde esta medida, es fácil imaginar que en una zona residencial tranquila, a las 5:00 de la mañana, las sirenas de al menos cuatro o cinco vehículos puedan interrumpir el sueño de los vecinos.
La preocupación se centra en el impacto que este procedimiento genera en la comunidad. Personas mayores, enfermas y niños se ven sorprendidos por la cacofonía de las sirenas en pleno descanso, creando un malestar constante que afecta la calidad de vida de los habitantes de la zona.