En un emotivo discurso durante el acto conmemorativo de la Declaratoria de la Independencia de Uruguay, el Director de Museos de Durazno, Crio. May. Cristian Pintos, destacó la importancia de recordar y honrar los procesos históricos que forman la identidad de una nación. Con un llamado a la reflexión, el discurso subrayó la relevancia de proteger y valorar los sitios históricos, así como el papel vital de la determinación y el compromiso en la construcción del futuro.
Discurso (texto enviado por la IDD)
Con toda honestidad debemos decir, que mucho se ha dicho ya, sobre la fecha de hoy. Y me refiero al acontecimiento histórico que ocurrió hace 198 años, y no a los debates que se han creado en torno al día de la Independencia. Como si la independencia fuera un día solo, un único día increíble en el cual un país se declaró de repente y espontáneamente libre y soberano. Quienes discuten sobre las fechas, se olvidan que la historia no está constituida por hechos, sino por procesos. Nuestra propia vida, es fruto de procesos.
Lo cierto es, que hoy, a la declaratoria de la independencia de 1825: la conmemoramos. Que nos referimos a ella con- memoria, conmemorando.
Y traer a la memoria los hechos históricos, es asumir que dan esencia a nuestra identidad. Que la memoria, el recuerdo permanente, la evocación, son parte vital de nuestro deber ciudadano para con nuestros antecesores, para con los constructores de la nacionalidad oriental, para con los hacedores de este bendito país. Gloria, recuerdo y respeto a ellos!!!
Tomemos distancia aunque sea por un momento, de que, en la conciencia popular, hoy es un día feriado. A lo largo de la historia, un día festivo como el de hoy, era un día que no se trabajaba porque era importante contar con el tiempo necesario para poder asistir a las sentidas ceremonias que se celebraban.
Y esas ceremonias eran tales, de tal magnitud, que equivalían a un día de trabajo. Eran desfiles, eran bullicio, eran manifestaciones de alegría, era todo el pueblo en la calle, eran bandas de músicos tocando, eran salvas de cañones, eran fuegos artificiales. Así, se conmemoraba en el pasado. En los tiempos modernos, hoy es un acto.
Aquel 25 de agosto de 1825, fue muy importante
Acordémonos, que solo 4 meses antes, solo 4 meses, se había producido la cruzada libertadora, y que en Montevideo estaba aún el invasor mandado por Lecor con su ejército. Y que pese a la conquista del interior, faltaba conquistar ese Montevideo de 12.000 habitantes. Por supuesto que los patriotas ya lo habían sitiado.
El optimismo y la determinación de Lavalleja, lo llevó a pensar en cómo darle forma a esta campaña convulsionada, como organizar, además de la conquista de pueblos y de territorio, una faz administrativa, y un proyecto de gobierno.
No habían ocurrido aún, un triunfo determinante, como vendrían después, en los campos de batalla, por eso este hecho, es de verdadera determinación y coraje.
Y tuvo algo muy importante, la ratificación por el voto popular de la obra comenzada. Porque en Florida se decidió, que se llame a un representante de cada pueblo y se organice la Provincia. Que elijan y manden sus delegados! Dijeron…
Se recuerda poco, que al otro día, el 26 de agosto, por ley también, se crearon 3 ministerios. El de Guerra, el de Hacienda y uno de gobierno, y que se creó una comisión permanente que funcionaría como poder legislativo, y que se acordó nombrar un Gobernador General a la cabeza de un Ejecutivo. Y que antes ya se había regulado sobre los jueces. Ya no podían acusarnos de anarquía, porque se habían ensayado bases de un gobierno republicano.
Y finalizo con algunas reflexiones
Qué importante… es reconocer a tiempo, la jerarquía de ciertos hechos históricos. Porque el cuadro de la Asamblea del 25, ese cuadro que todos conocemos, con el presbítero Larrobla de pie, en el centro de la escena, fue pintado recién en 1943 por Eduardo Amézaga. Habían pasado 118 años del hecho, y fue por un concurso a pedido del Poder Ejecutivo, que notamos, recién ahí, que ese acto patrio de la Florida no estaba dibujado o representado en ningún lado.
Qué importante es proteger a los sitios históricos, porque en Florida, el rancho histórico donde se reunió la Asamblea, pegado a la Capilla – hoy al costado de la Catedral, en lo que hoy es la Plaza Asamblea, cuando la ciudad toda fue bombardeada en 1864 por la revolución de Venancio Flores, se destruyó. Pero no solo eso, nunca más nadie tuvo la idea de repararlo, reconstruirlo, o hacerlo de nuevo.
Qué importante, es no dejar alterar los sitios que son patrimonio histórico, porque después que se hicieron las leyes, se tuvo que tomar un juramento a la tropa formada, y el mejor lugar para hacerlo fue en un cajón del río Santa Lucía chico formado por piedras elevadas, porque allí según dicen, la voz se hacía eco y se escuchaba con mayor claridad, en lo que hoy conocemos como “la Piedra Alta” en Florida. Pero que en 1909, se apoyó en ella la cabecera de un puente de hierro, una injusticia del progreso.
Qué importantes la determinación, el impulso, la acción, y el valor para dirimir un rumbo. Como aquel grupo de orientales, que reunidos en un humilde rancho, comenzaron a elaborar leyes para gobernarse a sí mismos, y lo más importante, comenzaron a decidir su porvenir y su destino.
Qué importantes son los representantes, para escuchar todas las voces.
Qué importante es, en un día tan especial como el de hoy, saber de dónde venimos, para entender adónde hemos llegado, y decidir hacia dónde vamos.