Foto de archivo.- |
El martes 10 de octubre, alrededor de las 18:00, se desató la alarma en el Centro de Comando Unificado Departamental cuando se informó sobre una rapiña en la intersección de las calles Francisco Maciel y Luis Morquio. Según el relato del chico -16 años- cuatro hombres lo abordaron violentamente para robarle la moto y arrebatarle su teléfono móvil.
La noticia de este incidente inquietó a la comunidad, y de inmediato, la Dirección de Investigaciones inició la indagatoria para esclarecer lo sucedido. Sin embargo, a medida que avanzaba la pesquisa, los policías comenzaron a notar inconsistencias en la versión del adolescente.Finalmente, tras una intensa entrevista en presencia de su madre, el joven admitió la verdad: la rapiña nunca ocurrió. En realidad, había extraviado su celular y había ideado la historia de la rapiña para encubrir su descuido.