Las Redes Sociales, ese vasto universo virtual que tanto acerca a unos y aleja a otros, a menudo nos reserva gratas sorpresas. En esta ocasión, el protagonista de esta historia, un recién llegado al mundo.
Su papá nos comparte una narración distinta que merece ser leída. Jorge Benítez, con la sensibilidad que caracteriza a aquellos padres orgullosos y emocionados, etiquetó a DURAZNO DIGITAL y varios medios locales para compartir una situación que destila la esencia misma de la vida.
"Hola, buenas tardes, me llamo Alejo Valentín Benítez Suárez; nací el 17 de octubre de 2023 en mi casa", así comienza este relato, que nos traslada instantáneamente a un momento conmovedor. El protagonista, el recién nacido, (gracias al texto escrito por su padre), "toma la voz" en este mensaje para presentarse al mundo.
Pero la gratitud de Jorge Benítez se extiende más allá de las paredes de su hogar, alcanzando a aquellos que hicieron posible que su bebé llegara sano y salvo a Camedur, la mutualista de atención médica. Aquí es donde la narración cobra un matiz de reconocimiento, al mencionar a un equipo de héroes anónimos.
Giovana Ríos, quien asumió el papel de partera, y los señores Marcel Portela y Pedro Rodríguez Gómez, encargados del traslado de madre e hijo en el patrullero policial, se convierten en los pilares de esta historia de nacimiento. Su labor y compromiso merecen un lugar de honor en esta crónica de vida.
Pero la historia no se detiene aquí; otros héroes se suman al relato: los señores Damián Sappía, Natael Castellini, Yonatan Segade, Jorge Márquez y Yullyot Baeque, cortaron el tránsito allanando el camino al patrullero en su ida hacia una atención médica más rápida y efectiva.
La familia Benítez no escatima en agradecimientos, y es que, en momentos tan trascendentales como el nacimiento de un hijo, la ayuda de quienes rodean a la nueva familia es un regalo incalculable. Las palabras "gracias, gracias, gracias" resumen un sentimiento que va más allá de la gratitud; representan el vínculo humano que se teje en torno a la llegada de un nuevo ser.
En este relato, se esboza un mensaje fundamental, aquel que nos recuerda que, incluso en medio de las adversidades y desafíos, el ser humano es capaz de desplegar su generosidad y solidaridad. En una era de noticias a menudo negativas, las historias como la de Alejo Valentín Benítez Suárez nos ofrecen otra razón para mantener la esperanza en la humanidad. Porque, como bien dice su progenitor... "también las buenas noticias se tienen que saber".