Foto de archivo.- |
El viernes 22 de diciembre, a la hora 23:00, en la esquina de Monseñor Arrospide y José Pedro Varela, integrantes de la Dirección de Investigaciones desentrañaron un nuevo episodio delictivo en curso.
El protagonista, portando un bulto, no pudo eludir la revisión de los agentes del orden. Al abrir la bolsa, se reveló un botín heterogéneo: varias botellas del deportivo Gatorade, prendas de vestir y una suma en pesos uruguayos. Interrogado, no pudo articular una justificación coherente sobre la procedencia de los efectos.La sombra del delito se extendió aún más cuando un comercio local, identificado por la Jefatura de Policía como un gimnasio, denunció que los artículos incautados eran, de hecho, su propiedad, acompañada por el hurto de una cantidad de dinero.
A raíz de lo sucedido los efectivos condujeron al detenido, de iniciales C.J.O.C., de 37 años y con 9 antecedentes penales, ante la Fiscalía de Durazno de 2do. Turno y el Juzgado Letrado de 1er. Turno.
Al final de la audiencia, la sentencia dictaminó la condena del implicado como "autor penalmente responsable de la comisión de tres delitos de hurto, uno de estos agravado por la penetración domiciliaria, y otro de receptación; todos en régimen de reiteración real y en grado consumado". Cumplirá una pena de 14 meses de prisión. IR A PORTADA