El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) puso en funcionamiento dos casas para personas en situación de calle, que serán gestionadas por los propios beneficiarios, integrantes del colectivo Ni Todo Está Perdido. Con estos dispositivos, que incluyen dormitorios individuales, se busca cambiar el paradigma de atención de los refugios, explicó el adscripto a la Dirección Nacional de Protección Social, Wilson Ferreira.
A diferencia de los refugios nocturnos, donde las personas duermen en habitaciones compartidas, estas casas, de nueve dormitorios cada una, ofrecen un espacio individual a cada integrante, explicó Ferreira. Ello disminuye los problemas de convivencia y protege la privacidad. “La idea es cambiar el paradigma de atención”, agregó. En ambos dispositivos, los integrantes recibirán acompañamiento de psicólogos, trabajadores sociales y educadores de la organización social Observatorio del Sur.La iniciativa va más allá de la solución habitacional, explicó Ferreira. Desde la cartera, se brindará apoyo y seguimiento para favorecer la trayectoria hacia la autonomía. Asimismo, se les proporcionará alimentos para que puedan elaborar su comida, un aporte doble en la tarjeta Uruguay Social y vinculación con el programa Accesos para favorecer su inserción en el mercado de trabajo.
En el futuro, se evaluarán los resultados, con énfasis en la adaptación, el trabajo en la comunidad y las trayectorias. La idea es continuar reproduciendo el proyecto en distintos puntos de la capital, aseguró el jerarca. “Es el camino que hay que seguir para que las personas en situación de calle puedan tener respuesta”, consideró. IR A PORTADA