Claudio Andrés Cancelo Román, de 35 años, era conocido por los vecinos de Estación Floresta (Canelones) e incluso muchos sabían de sus andanzas bajo la sombra de la delincuencia.
Sin embargo, ninguno pensó que sobre el 23 de diciembre de 2023 llegaría a Tienda Yovana junto a dos hombres para cometer una rapiña que fue fallida. Ante la desesperación y la resistencia de la familia que se encontraba dentro del local, los delincuentes comenzaron a disparar hasta matar a tres personas: una mujer de 62 años, su pareja de 57 y el hijo de la comerciante que tenía 37.Una joven, también hija de la mujer, se salvó de milagro porque al momento de los disparos no estaba en la posterior escena del crimen. Por esto, este domingo la Justicia imputó a Cancelo por un delito de homicidio complejo y otro por rapiña; ambos especialmente agravados. Además, se le adjudicó un ilícito de uso de armas y otro de lesiones personales. Se determinó que permanezca en prisión preventiva por 180 días mientras continúa la investigación.
Los delincuentes que estuvieron el día del triple crimen escaparon, pero dos de ellos fueron capturados por la Policía a los pocos días.
No obstante, la Fiscalía junto a los investigadores de la Policía tenían especial interés en dar con el paradero de Cancelo. No solo porque era el principal sospechoso, sino también por su rol al momento de planear el ataque a los comerciantes.
Cancelo vivía a pocas cuadras de Tienda Yovana, incluso llegó a ir en dos o tres ocasiones a comprar al comercio. En otras palabras, era conocido de sus víctimas. Esto último se puso en juego cuando arribó al comercio con el objetivo de llevarse algo de dinero, dado que los fallecidos reconocieron al homicida pese a que tenía puesto un casco de moto.
Tras lograr esquivar los pasos de las autoridades, Cancelo escapó rumbo a Montevideo y se refugió en Malvín Norte junto a tres mujeres que lo resguardaron de la Policía. En los días en los que creía no haber dejado ningún rastro de dónde estaba, se dedicó a enviar mensajes a la Policía y a la Fiscalía a través de una cuenta de Facebook.
Que estaba en Brasil, con “garotinhas”, que siguieran buscando porque no podrían dar con su paradero y que él no había hecho nada, conocía a la familia asesinada por lo que no era viable que pudiera estar ese día de diciembre.
Días después del ataque, Montevideo Portal se comunicó con la fiscal que llevaba las riendas del caso en ese entonces, Tania Vidal. La funcionaria del Ministerio Público fue tajante al afirmar que Cancelo podía decir lo que quisiera, pero el “trabajo de la Policía y la Fiscalía dan cuenta de otra versión y se sabe cuál dice la verdad”.
Ahora, el fiscal Ignacio Montedeocar logró reunir todos los elementos en los que la investigación avanzó durante las semanas que estuvo Vidal.
No solo aparecen registros fílmicos de las cámaras de seguridad del Ministerio del Interior que detallan el recorrido del delincuente, sino que hay declaraciones de los otros atacantes que estuvieron con Cancelo y que aseguran la presencia del hombre en el lugar del triple crimen, indicaron fuentes de la causa a Montevideo Portal.
La pizza que lo delató y la mujer que hacía de campana
En la noche del sábado, Cancelo usó su teléfono para pedir una pizza a Malvín Norte pero no sabía que su celular estaba intervenido por la Policía. Las fuentes explicaron que ya tenían indicios de que el hombre estaba en el barrio, pero no sabían la dirección exacta.
En la madrugada del domingo los efectivos, con apoyo de la Guardia Republicana, llegaron a la vivienda mientras Cancelo dormía y lo capturaron. Al entrar se encontraron con las mujeres que fueron detenidas y declararán, por el momento, como testigos del caso.
Una de ellas también es conocida en Estación Flores e incluso aparece en fotos de redes sociales junto a Cancelo. La mujer, de acuerdo a la información primaria que tiene Fiscalía, pasó por las inmediaciones de Tienda Yovana para ver si estaba la Policía y cuáles eran los movimientos de la zona.
Si bien aún no es algo establecido, podría ser acusada de encubrimiento si los elementos hallados se afirman en la teoría del caso.