La escuela N° 75 “Gral. Brigadier Manuel Oribe” y la N° 85 “Oyanguren” de la ciudad de Durazno, la N° 5 “Elías Regules” de Sarandí del Yí, y la N° 68 “Manuel Noblía” de Cerro Chato (todas en el departamento de Durazno) vienen trabajando muy bien en el marco del Programa Escuelas de Verano. En todas las propuestas se mezclan la pedagogía con la recreación. La directora general de Primaria, Olga de las Heras, visitó dos de ellas.
El pasado lunes 15 de enero, la directora general de Primaria, magíster maestra Olga de las Heras, junto a la inspectora departamental de Durazno, la maestra Yanela Palacio, visitó las escuelas N°85 “Oyanguren” y N°75 “Brigadier Gral. Manuel Oribe”, en el marco del Programa Escuelas de Verano 2024.De las Heras compartió una hermosa jornada juntos a los niños y docentes, se interiorizó en los proyectos de los centros educativos y compartió un rico almuerzo con la comunidad educativa de la 75.
La escuela N°85, lleva adelante el proyecto “SuperARTE: Aprendemos a través de escenarios lúdicos”. Desde su propósito, la directora Julieta Ramos dejó claro que el proyecto de esta escuela tendría en cuenta las unidades curriculares de Lengua Española, Matemáticas, Educación Corporal, Arte y Segundas Lenguas. “Y así, a través del juego, realizar propuestas donde el estudiante sea partícipe activo en la continuidad de sus aprendizajes, planificando con esto la escucha, y partiendo de los centros de interés de ellos mismos”, dijo la directora Ramos.
Los objetivos del proyecto, dijo, son: “contribuir a la mejora de los aprendizajes necesarios para fortalecer y promover la continuidad educativa, fomentar el vínculo familia-institución a través de distintas propuestas, generando una retroalimentación en el curso del proyecto y contribuir a la formación personal mediante los conceptos, procedimientos y actitudes que se han trabajado en las aulas”.
A Julieta Ramos la acompañan la maestra Yanina Scott, la tallerista Maika Franco y las auxiliares de servicio Daiana Martínez y Lorena Sagardoy.
“Guardianes de la naturaleza”
Por su parte, la escuela N° 75 de la capital departamental, apostó decididamente en su proyecto estival a promover el cuidado del medio ambiente. La directora Mercedes Gazañol lo explicó de esta manera: “Optamos por la metodología Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). A través de ella se intenta buscar soluciones a posibles problemas, se debate, se recolectan datos y se reflexiona sobre la información que van registrando en el proceso. Permite que los niños adquieran aprendizajes más profundos, con base en sus intereses y su propia investigación, para continuar el proceso que ellos mismos van transitando”, ilustró Gazañol.
El proyecto lleva el nombre de “Guardianes de la naturaleza” y lleva por objeto promover que los niños que acuden a la escuela entre el 9 de enero y el 9 de febrero se interesen por cuidar el ambiente. “Otro aspecto a considerar es que se dará continuidad al cuidado de los árboles que plantaron en 2023 los alumnos dentro y fuera del local escolar. También se buscará dialogar sobre los perros que aparecen a diario en la institución, buscando posibles soluciones y coordinando charlas con profesionales”, indicó la docente.
La propuesta también sumará el aporte de odontólogos de la DGEIP, nutricionistas y equipos pedagógicos de Ceibal en segundas lenguas. Esta escuela trabaja bajo la modalidad de talleres. “Está sustentada en el ‘aprender haciendo’, dando un lugar central a los sujetos de aprendizaje, a sus intereses y sus necesidades”, subrayó Gazañol.
Además de la directora, el equipo de la N°75 lo integran las maestras Pía Sosa, Valentina Viera y Mercedes Mora, el profesor de música, Damián Rodríguez, el profesor de educación física, Gonzalo Pintos, la cocinera Natalia Sappia y la auxiliar Bianca Sosa.
“Explorando formas”
Las escuelas sede de Durazno para el Programa Escuelas de Verano se completan con la escuela N° 5 “Elías Regules” de Sarandí del Yí y la escuela N° 68 de Cerro Chato.
El proyecto de la primera se llama “Explorando formas”. “Se planifican actividades internivelares, grupales y en talleres individuales, actividades lúdicas y recreativas, de expresión artística, literarias y de conocimiento vivencial de experiencias culturales; articulando contenidos curriculares, potenciando el carácter educativo y formativo de la propuesta”, contó la maestra directora, Jessica Michelena.
La propuesta de esta escuela suma jornadas en la piscina municipal, así como la apuesta al proyecto de Ceibal en inglés. Entre las salidas didácticas dentro de la ciudad está la visita al camping Elías Regules y a la plaza de deportes, entre otras de interés pedagógico.
Junto a Michelena trabajan el maestro Maximiliano Sosa, el profesor de educación física César Rosano y como personal no docente se suman Alicia Gómez y Pamela García.
“Jugando y aprendiendo”
Por último, la escuela N° 68 es de modalidad A.Pr.En.Der e integra un plan piloto de tiempo pedagógico ampliado. Su proyecto lleva el nombre de “Crecer jugando y aprendiendo”, y en el nombre se resume la naturaleza y la esencia del propio Programa Escuelas de Verano.
El mismo tiene como objetivo “lograr que los niños disfruten del verano, conociendo y relacionándose con otros niños, crear un marco de referencia donde las familias puedan dejar a sus hijos con confianza, sabiendo que están respaldados por un programa educativo de calidad, contribuir y consolidar a su formación personal mediante los conceptos y reforzar procedimientos y actitudes que se han trabajado en las aulas a lo largo del curso escolar”, enumeró -entre otros objetivos- la maestra directora Claudia Larrosa Pereira.