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| Fotos del día enviadas por la IDD.- |
Bajo el cálido abrazo del sol, cientos de visitantes y duraznenses se han congregado este sábado 3 de febrero en la tierra que los acoge con los brazos abiertos. La brisa del monte apenas sopla, y aunque el calor se siente en cada rincón, la felicidad de estar aquí eclipsa cualquier temperatura.
Por estas horas, el Camping "33 Orientales", testigo de risas y anécdotas, se encuentra colmado, como un crisol de historias entrelazadas. Los turistas, procedentes de diversos puntos del país, se mezclan con los duraznenses, todos compartiendo el espíritu del candombe. Las fotos enviadas esta tarde por la Oficina de Prensa de la Intendencia así lo testimonian.Bajo la sombra de árboles generosos, los campamentistas preparan sus asados a las brasas, creando un aroma tentador que se mezcla con la suave brisa de la calurosa tarde. Aquí, el asado no es solo una tradición culinaria, es el lazo que une a familias y amigos en torno al fuego.
Entre mates compartidos, asado, algunos vinitos y anécdotas intercambiadas, se tejen vínculos afectivos con Durazno. Los turistas elogian la hospitalidad que encuentran en cada rincón, mientras los duraznenses comparten con orgullo las bondades naturales de su camping.
