Con el descenso del telón, llegó a su fin el 50º Festival de Durazno, pero sus momentos encantadores perdurarán, sirviendo de fuente de inspiración hasta el próximo encuentro. A la hora 01:20, el último acorde resonó gracias a Los Palmeras, ofreciendo un espectáculo disfrutable desde el primer compás hasta el último.
Los argentinos lograron infundir a su presentación una intensidad única, destacando con la participación especial de Soledad y Destino San Javier, quienes previamente habían deleitado al público y aún permanecían en el parque. A través de una grabación, la reconocida Marcela Morelo también se sumó a este cierre magistral.El domingo, aunque una etapa más breve que las anteriores, contó con un destacado marco de público y artistas de primera categoría en el escenario 'San Pedro del Durazno' del Parque de la Hispanidad. Aunque superar la magnitud del sábado, con 92,000 almas congregadas, no era tarea sencilla, la jornada de clausura fue un verdadero 'broche de oro' para esta edición del festival. IR A PORTADA