El 24 de abril de 1912 nació en nuestra ciudad el Maestro Randolfo César Zagnoli González, alias “El Potrillo”, quien fuera un destacado pianista, director y compositor. Su padre había nacido en Italia y era un prestigioso músico, que introdujo a su hijo en todos los encantos de este arte que educa el espíritu en profundidad.
César con tan solo 15 años, ya interpretaba el piano, acompañando las películas que eran mudas en el cine de nuestra ciudad. Posteriormente lo hizo en la recordada confitería “Petit Paris “y también en el café “Rodó” frente a la plaza “Independencia” y en el café “Centenario “frente a plaza “Sarandí”, lugares que pasaron a la mejor historia de Durazno.Desde la niñez tuvo particular interés en la música típica, en la que logró un nivel de elevada profesionalidad, sobre todo por la prolijidad de sus grupos como por la severa elección del repertorio, dejando una histórica huella, de alguien que logró encarnar la imagen vida del tango.
Es un mandato para los duraznenses conocer el valioso legado que han dejado destacados valores que trascendieron fronteras, como César Zagnoli, quien se transformó en un Maestro Mayor de la música ciudadana. El recordado “Potrillo” falleció el 26 de diciembre de 2002, ingresando a la galería de los más importantes músicos del Uruguay. IR A PORTADA
Su trayectoria profesional obtuvo ribetes de gran éxito y el aporte al género fue muy fértil y fecundo, teniendo además ese valor que caracteriza a quienes realmente valen: la humildad. En 1935 conoció a Juan D’Arienzo quien calibró las condiciones de excelencia de Zagnoli y lo invitó para integrar su orquesta, en una vinculación de total éxito que se extendió hasta la década del 50.
En Argentina integró otras orquestas como la de Eugenio Nobile, Juan Canaro, Alfredo Gobbi, Juan Carlos Cobian, Pedro Maffia, Alberto Castillo, Pedro Laurenz. En todos estos grupos dejó la riqueza de sus excelentes condiciones como músico, siendo fértil y fecundo con su aporte a la música popular, fue una destacada figura en ambas orillas del Plata. Zagnoli se destacó por el hecho de preservar las fuentes, ajustando su trabajo a pautas muy rígidas y siempre manteniéndose apartado de las tentaciones pasatistas, modas y estilos musicales pasajeros.
De regreso al Uruguay, formó un trio de elevados quilates, que rápidamente obtuvo marcados éxitos en el escenario nacional por espacio de varios años. En Argentina grabó varios discos para el sello “Víctor”, destacándose dúos de piano con José Tinelli. En Uruguay grabó entre los años 1957 y 1976 con los sellos Sondor , Antar ,Philips, Edward, Tonal ,Macondo ,RCA y Orfeo ,lo que dimensiona con claridad meridiana el interés popular que existía por los trabajos musicales de Zagnoli.