La flota naval sumará el navío científico “Mt. Mitchell”, adquirido por 3.500.000 dólares a la compañía estadounidense Global Seas LLC, adelantó el ministro de Defensa Nacional, Armando Castaingdebat. La embarcación está equipada con laboratorios e instrumental de medición que permitirán investigar, así como controlar y monitorear a diversos organismos públicos.
Castaingdebat informó, en diálogo con Comunicación Presidencial, que el Ministerio de Defensa Nacional suscribió un contrato para adquirir el buque científico Mt. Mitchell por 3.500.000 dólares a la empresa estadounidense Global Seas LLC, con base en una resolución de la Presidencia de la República, del 6 de mayo de 2024.“Va a permitir recuperar la capacidad hidrográfica y de investigación oceanográfica que habíamos perdido”, expresó el jerarca, y agregó que el barco, de 70 metros de eslora (largo), 13 de manga (ancho) y 5 de calado, alcanza las 10.000 millas y su autonomía es de 45 días a velocidad de crucero.
Está equipado con laboratorios, húmedo y seco, e instrumental de medición que posibilitará la investigación científica y actividades de control y monitoreo a diversas instituciones nacionales: los ministerios de Defensa Nacional; Ganadería, Agricultura y Pesca, Ambiente, y Transporte y Obras Públicas, el Instituto Antártico Uruguayo, Ancap, Antel y la Universidad de la República (Udelar).
El secretario de Estado señaló que está previsto que la nave ingrese a dique en mayo, en la ciudad estadounidense de Seattle, donde permanecerá entre 40 y 60 días para su puesta a punto. Luego de la prueba de mar, será trasladada a Uruguay por una tripulación de la Armada Nacional. Se estima que su vida útil será de unos 15 años.
El buque fue reacondicionado por completo en 2003 en materia de electrónica, maquinaria y equipos de seguridad. Según el Ministerio de Defensa, es apropiado para la mayoría de las acciones de investigación oceanográfica, como cartografía, estudios del fondo submarino, de rutas de cables y de tuberías, relevamientos geofísicos y operaciones con vehículos submarinos autónomos en aguas profundas. El casco, de acero, está reforzado contra el hielo. Además, incluye un laboratorio de computación de 51 metros cuadrados y alojamiento para 60 tripulantes. IR A PORTADA