“El tiempo pedagógico extendido responde a necesidades de la propia familia y genera beneficios en el niño, al permanecer más horas en la escuela, adquirir más aprendizajes, socializar con sus compañeros y hacer otras actividades”, explicó la titular de Educación Inicial y Primaria, Olga de las Heras. En 2024 se crearon nueve centros de tiempo completo, que totalizan 339 en esta modalidad entre escuelas y jardines de infantes.
La extensión del tiempo pedagógico es un modelo que aumenta en el sistema educativo uruguayo. Más tiempo de aula, propuestas de taller y acceso a alimentación en los centros son algunas de sus características. Hay distintos tipos de escuelas, y en función de eso se asignan los recursos. Este tipo de propuestas educativas implican una mayor inversión respecto a las escuelas comunes, ya que se deben cubrir distintos rubros, explicó la directora general de Educación Inicial y Primaria, Olga de las Heras, en diálogo con Comunicación Presidencial.“Este tiempo pedagógico extendido responde a necesidades de la propia familia. También hay que ver los beneficios en el niño, que es muy importante, cuánto lo beneficia permanecer más horas en la escuela en lo que refiere a adquirir mayor cantidad de aprendizaje, pero también en socializar, estar con sus compañeros y hacer otras actividades”, argumentó.
En 2024 la Dirección General de Educación Inicial y Primaria (DGEIP) creó nueve centros educativos, entre jardín de infantes y escuelas, de tiempo completo, es decir, de 40 horas y en zonas de contexto, medidas con las que se alcanzaron 256 escuelas y 73 jardines de infantes operativos con esta modalidad. Cuando un centro se convierte, deben asignarse más recursos para completar las horas docentes y para alimentación, entre otras necesidades que surgen, además de las transformaciones edilicias que permitan las adaptaciones requeridas, en caso que no se trate de obra nueva.
La directora explicó que muchas veces la propia comunidad educativa presenta el proyecto para convertir su centro en uno de extensión del tiempo pedagógico; lo que luego es evaluado por la DGEIP. Pero cuando se trata de nuevos locales, se utiliza, en muchos casos, la modalidad de participación público-privada (PPP1- PPP2-PPP3). En la primera etapa se entregaron 44 escuelas, 32 en la segunda y 15 en la última.
Otros modelos
Los centros de tiempo extendido responden a otro mecanismo de ampliación del tiempo pedagógico. La cifra de locales con esta modalidad se mantuvo en el último año. Se trata de una propuesta que incluye, además de alimentación, talleristas dentro del horario escolar. El niño elige qué propuesta transitar (talleres de arte, de matemática, de juego, entre otros).
Otro mecanismo existente es el tiempo pedagógico ampliado, en el que el docente de aula o un profesional externo al centro trabaja con el niño que lo requiera fuera del horario escolar. Esta propuesta permite que el alumno complete más horas de permanencia en la escuela. Asimismo, existe un modelo híbrido que implica, por un lado, presencia en la escuela y, por otro, trabajar con la maestra y el grupo a través de la virtualidad. El estudiante transita las cuatro horas en el centro, y luego la docente continúa trabajando en línea con el grupo desde sus hogares. De las Heras dijo que es una modalidad que dio muy buen resultado por lo que dispusieron más cantidad de horas.
Según el Monitor Educativo el 23,1 % de los niños de 1.° a 6.° año de primaria asistió a escuelas con extensión del tiempo pedagógico (tiempo completo y extendido) en 2023. En educación inicial, la matrícula en estos centros correspondió al 27,8% en el mismo año.
¡Vamos Equipo!
La DGEIP, junto a la Secretaría Nacional del Deporte y las Federaciones Nacionales, desarrolla el programa ¡Vamos Equipo!, presente en los 19 departamentos del país, en 23 localidades. La iniciativa, que funciona en 40 escuelas públicas y comprende a más de 2.500 niños y 120 docentes, procura acercar el deporte a las comunidades, tomando como centro las escuelas con extensión del tiempo pedagógico.
La dinámica del trabajo no incide directamente sobre las propuestas curriculares de la educación física, sino que busca fomentar la cultura deportiva de la comunidad local mediante el desarrollo de la enseñanza de distintas disciplinas: básquetbol, hándbol, hockey, rugby, vóleibol, tenis, entre otros, como espacio de socialización.
De las Heras explicó que es una propuesta que se lleva a cabo fuera del horario escolar, y la actividad puede realizarse en el centro educativo, en una plaza de deportes o un espacio comunitario. “Hay lugares en el interior del país que no tienen la oportunidad de practicar deportes. Nosotros y la SND proveemos del material necesario para que las escuelas puedan desarrollar esta actividad”, agregó. IR A PORTADA