La Suprema Corte de Justicia falló a favor del efectivo policial que había sido condenado, en segunda instancia, por la muerte del joven Santiago Cor, de 20 años, ocurrido en Durazno en el mes de agosto del 2020, en la avendia Winston Churchill.
Santiago Cor murió en un accidente mientras era perseguido por policías de la división Tránsito de Durazno. Los efectivos fueron acusados de homicidio por parte de la Fiscalía, pero ellos aseguraron su inocencia.En primera instancia la Justicia absolvió a ambos funcionarios, pero más tarde un Tribunal de Apelaciones condenó a uno de ellos por homicidio culpable a la pena de 18 meses de prisión, que fue sustituida por régimen de libertad a prueba.
La jueza Patricia Hornes entendió que no se configuró el delito de homicidio por parte de los policías, pero el Tribunal de Apelaciones revocó esa sentencia. La defensa del condenado presentó recurso de casación por lo que el caso se elevó a la Suprema Corte.
En las últimas horas la SCJ dio a conocer la sentencia definitiva
El fallo indica que la “detención al birrodado por parte de los funcionarios policiales coimputados fue legítima, no existió abuso del cargo ni arbitrariedad. En efecto, la orden impartida (por la Policía) tuvo por finalidad que el señor Cor detuviera la marcha, por cuanto circulaba con un ciclomotor con ‘caño tronador’ en violación de normas reglamentarias de tránsito”.
Y agrega: “Si bien la persecución resultó en una situación trágica e indeseable, no puede perderse de vista que, si en vez de haber sido el señor Cor quien se daba la fuga, era alguien que un kilómetro más atrás acababa de robar o matar a una persona ¿qué reproche se le hubiese hecho a la policía que, estando allí apostada, había constatado su fuga y lo había dejado ir?”.
El fallo señala que “no fue el accionar” del efectivo policial el que provocó la caída del joven ni tampoco “el impacto que le produjo la muerte. Fue la circunstancia de haber tomado una curva a alta velocidad en el marco de una persecución ilegítima”.
