Durante la sesión del jueves de la Junta Departamental de Durazno, la nacionalista Anabel Fuentes expuso las graves dificultades que enfrentan los pobladores del interior profundo debido a la insuficiencia de frecuencias en el transporte de pasajeros. La situación, que afecta a trabajadores y estudiantes, requiere una solución urgente.
En su intervención, Fuentes destacó que, aunque la reducción de frecuencias durante la pandemia fue comprensible por razones de salud, la situación actual ha cambiado.Sin embargo, las frecuencias no han sido restablecidas, lo que perjudica a numerosas personas, especialmente a quienes trabajan de lunes a viernes en Sarandí del Yí y a los estudiantes que deben viajar los lunes y viernes, quedando aislados el resto de la semana. "Se ven perjudicadas la gente de La Paloma, Cerrezuelo, Las Palmas, Blanquillo, entre otras", señaló la curul del Partido Nacional.
Fuentes hizo mención a dos casos sensibles: "hablando con las madres de los niños autistas, uno vive en Cerrezuelo y viaja a Panitea en Durazno, y otro caso de Blanquillo que viaja a Sarandí del Yí. Tienen que viajar de dos a tres veces a la semana. Estos niños necesitan asistir a centros educativos de apoyo y rehabilitación, y la mayoría de los días no pueden concurrir porque los recursos económicos de estas familias no les permiten cubrir gastos de un vehículo de alquiler, y las frecuencias no coinciden con los horarios de clase."
La edil también destacó que las rutas están en buen estado, lo que elimina una de las excusas previas para la falta de frecuencias. Sugirió que la solución podría ser el uso de pequeños micros en lugar de grandes autobuses, lo cual sería más viable y adecuado para la demanda actual.
