En una época caracterizada por profundos avances de índole científicos y tecnológicos , es imposible aceptar, que millones de seres humanos están sumidos en el hambre y la miseria, careciendo de los elementos básicos para sobrevivir, condenados a la mutilación física, mental y espiritual.
Es tiempo de motivar la reflexión, de quienes tienen la posibilidad de encontrar la solución para paliar estas injustas situaciones que sufren muchos países del mundo, producto de autócratas mesiánicos con delirios absolutistas, que ha dejado en evidencia que las trabas más serias, se ubican en los campos de la política y la economía social.Un reciente informe de Unicef, alerta de que si el mundo no pone especial atención en la lamentable situación que enfrenta Ucrania ante el atropello de Rusia, se producirá una catástrofe en buena parte del mundo.
Mientras miles de seres humanos mueren de hambre, en este último año se ha verificado un aumento en la inversión de armamento en varios países, llegando el nivel mundial a superar los dos billones de dólares, de los cuales 770 mil millones corresponden a Estaos Unidos, 230 millones a China y 31 millones a Rusia. El caso más notorio es Alemania, que debido al atropello de Rusia sobre Ucrania, pasó de 60 millones de dólares en armamento a más de cien mil millones.
Es bueno conocer la inversión en armamento a nivel latinoamericano, sobre todo, en países que enfrentan situaciones de dificultad económica y social. Brasil invierte 20.000 millones, Colombia 9.216 millones, México 6.116 millones y Chile 4.601.
En informe señala que Latinoamérica, ha sumado en el último año, cinco millones de personas a la situación de pobreza extrema, pasando de 81 a 86 millones de personas afectadas por la pandemia del coronavirus y crisis sociales, resultando la región latinoamericana, la más vulnerable del mundo por el Covid, verificándose un importante incremento en el nivel de pobreza.
Son tiempos electorales y debemos ser cuidadosos con la elección del nuevo gobierno, teniendo en cuenta que para lograr cosechas de prestigio, debemos colocar en el surco germen de integridad moral, ética, honradez y sentido de identidad nacional.
Hay que poner énfasis en el fortalecimiento de las fuentes laborales, tratando de regular las paralizaciones con responsabilidad y elevado sentido laico, para no afectar los intereses generales de muchos ciudadanos, en favor de pocos ciudadanos.
Debemos incrementar el diálogo y la protección del trabajador por sobre las ideologías. Tenemos que actualizar los sistemas educativos, reafirmando los valores éticos y el humanismo. Son estos los temas que deben ser preocupación de los programas de gobierno que son el gran tema de actualidad.
El deber de quienes aspiran ser gobierno, es priorizando el compromiso cívico, el diálogo franco y la tolerancia como forma de exponer su capacidad de buenos orientales y de la valiosa función que tendrán en la defensa del pueblo. El voto es la gran herramienta, para lograr un mejor
país del que recibimos. Será el mejor futuro para nuestros hijos. IR A PORTADA