Durante la sesión ordinaria de la Junta de Durazno, la edil del Partido Nacional, Claudia Bertalmío, elevó las preocupaciones de los pobladores de Pueblo Mauriño, una comunidad rural ubicada a 80 kilómetros de la ciudad. Entre las principales demandas está la instalación de una garita en la Ruta 100, en la parada de ómnibus que sirve a los vecinos que viajan hacia San Jorge o Durazno.
La nacionalista señaló que la ausencia de un refugio adecuado en la parada de ómnibus ubicada frente al ex comercio de Justino Martínez obliga a los vecinos a esperar a la intemperie, lo que es especialmente difícil en días de mal tiempo. "Es un anhelo de los vecinos contar con una garita que les ofrezca resguardo", indicó. Luego hizo un llamado a que su planteo sea remitido al Ejecutivo y al Director de Obras, Arq. Matías Cabrera.Además, subrayó la urgencia de reparar el "camino del medio", una vía que los habitantes utilizan para acceder a la Ruta 100 y que se encuentra en condiciones precarias. Este camino es clave en casos de emergencia, particularmente durante lluvias intensas que dejan al pueblo parcialmente aislado. Según Bertalmío, las autoridades locales, incluidos Jorge González y Besandro Ferreira, ya tienen conocimiento del problema y han asegurado que el arreglo está en agenda.