Durante los asuntos previos de la sesión del jueves 21 de noviembre en la Junta Departamental de Durazno, la edil del Partido Nacional, Inés Colina, presentó un planteamiento en nombre de los vecinos del barrio afectado por el túnel peatonal de la calle Miguel C. Rubino, construido bajo la Ruta 5.
Colina calificó la obra como una solución fallida que ha derivado en un foco de inseguridad, utilizado por personas con problemas de adicción y propicio para la delincuencia. "La delincuencia en estos lugares se manifiesta en robos, acoso y vandalismo, afectando a quienes deberían poder transitar con tranquilidad", expresó. Ante esta problemática, solicitó el cierre definitivo del túnel, argumentando que la vigilancia permanente no es una solución viable.La propuesta incluye el respaldo de una carta firmada por 80 vecinos que describe la situación como “preocupante” y señala que la obra, realizada en un periodo anterior, no cumplió con su propósito de facilitar el paso seguro de peatones. Según el documento, los usuarios prefieren cruzar por encima de la Ruta 5 debido al temor de transitar por el túnel, lo que aumenta el riesgo de accidentes en la principal vía nacional.
Además, la nacionalista pidió que sus palabras y la carta sean enviadas al ministro del Interior, al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, al intendente de Durazno, y a las comisiones de Obras Públicas y Derechos Humanos de la Junta Departamental. "Es fundamental que el Ejecutivo Departamental y esta Junta respalden el sentir de los vecinos y tomen acción para evitar un mal mayor en el futuro", enfatizó.