La Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud cohorte 2023, elaborada por el Instituto de Estadística tras solicitud de los ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social, revela un incremento en la cantidad de niños pequeños que asiste a centros de educación y cuidado, y una reducción de la exposición a métodos de disciplina violentos. Preocupa el aumento del sobrepeso y del tiempo de exposición a pantallas.
Este martes 5, el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el de Desarrollo Social (Mides), junto al Instituto Nacional de Estadística (INE), presentaron los datos de la Encuesta de Nutrición, Desarrollo Infantil y Salud (Endis) cohorte 2023. En la actividad, realizada en la sede del Mides, participaron las máximas autoridades de Salud Pública, Karina Rando; de Desarrollo Social, Alejandro Sciarra; el director del INE, Diego Aboal y el representante de Unicef, Francisco Benavides.Partiendo de la base de que la primera infancia es una etapa fundamental en la vida de los individuos, la encuesta se consolidó como una herramienta clave para generar datos confiables y representativos que permitan comprender la realidad de esta franja etaria en Uruguay. Desde su creación en 2013, la Endis ha sido pionera en ofrecer un enfoque integral sobre nutrición, salud, desarrollo infantil y el acceso a servicios esenciales. En la última edición, encuestó 2.500 hogares en todo el país.
Esta nueva cohorte es la primera recolección de datos realizada luego de la crisis sanitaria por covid-19. Además, habilita la comparación con las cohortes anteriores de 2013 y 2018, lo que facilita identificar tendencias y evaluar las diferentes acciones y políticas públicas elaboradas en la materia.
Nutrición, lactancia y alimentación
El estudio destaca una disminución en la tasa de lactancia materna exclusiva en menores de seis meses, del 58% en 2018 al 51% en 2023. Las razones argumentadas incluyen indicación médica y la percepción de insuficiencia de leche.
El 41,6% de los niños presenta un índice de masa corporal superior al esperado para su edad, y un 14,1% registra sobrepeso y obesidad, un problema que prevalece y va en aumento en la sociedad. Un aspecto crítico de los datos que surgen de la encuesta es el consumo insuficiente de frutas y verduras, un porcentaje significativo de niños no incluye estos alimentos en su dieta diaria.
El 58,6% de los hogares con niños de 0 a 59 meses presentan seguridad alimentaria, una cifra superior a la de 2018 que se ubicaba en 54,9%. La inseguridad alimentaria severa en 2023 para los niños de 1 a 4 años disminuyó, pasando de un total de 5.4% en 2018 a 4.2% en el 2023.
Educación, cuidado, hogares, tecnología y violencia
En los últimos cinco años, el porcentaje de niños de 1 a 3 años que asisten al menos 20 horas semanales a un centro de educación y cuidados aumentó en 13 puntos porcentuales, del 42,5% en la cohorte 2018 al 55,8% en esta cohorte 2023. Se destaca el incremento de la cobertura de la asistencia a centros educativos públicos, de 52,2% en 2018 a 67,3% en 2023.
La encuesta indica que la mayoría de los niños vive en hogares nucleares (70%), seguidos por aquellos que residen en monoparentales (17%). Se evidenciaron cambios en la composición de los hogares, ya que en 2018 solamente un 9% de los niños vivía en monoparentales.
La exposición a pantallas es una nueva variable de la vida cotidiana de los niños tras la pandemia. Actualmente, el 64% está expuesto más horas de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) que sugiere cero horas en niños de entre 0 y 1 año, y una hora en menores de 2 a 4 años. En 2018 la exposición a pantallas era de un 48%. El promedio de uso de pantallas es 94 minutos diarios.
Si bien el 47,4% de los niños de entre 2 y 4 años fue sometido a algún método de disciplina violenta en el mes previo a la encuesta, incluyendo violencia psicológica o física, en 2018 la cifra alcanzaba el 52,5%. Hay una baja en los diversos tipos de violencia (física, psicológica y física severa) y un incremento significativo en métodos no violentos de disciplina.
Durante la presentación, la ministra Karina Rando definió la encuesta como una herramienta fundamental para evaluar la salud y el bienestar de la población infantil e hizo énfasis en la rigurosidad científica de los trabajadores del INE. La jerarca dijo que es fundamental contar con estos datos en un país con población envejecida y con una pirámide poblacional que preocupa. En ese sentido, resaltó la importancia de cuidar el capital humano. También se refirió a los determinantes sociales de la salud.
Dijo que los aspectos que más preocupan están relacionados con la alimentación, sobre todo por la incidencia del sobrepeso y la obesidad en esta población, que registra un fuerte crecimiento a nivel mundial. Otro tema que ocupa al ministerio es la lactancia materna, ya que se registra una baja en la práctica de lactancia exclusiva.
Sciarra, en tanto, expresó que a pesar de que los resultados pueden no haber sido los esperados, por realizar este estudio luego de la pandemia, las autoridades manifiestan confianza de haber hecho las cosas en forma responsable y trabajado siempre con sentido de urgencia, escuchando y respondiendo a la población.
Finalmente, Aboal destacó el trabajo conjunto y la continuidad del instrumento como herramienta para relevar datos. Explicó que los temas que aborda esta encuesta son de particular importancia por su utilidad. Detalló que, por un lado, se hace un seguimiento a las mismas familias para constatar su evolución y crecimiento en los últimos 10 años y, por otro, se comenzó a analizar la situación de otros núcleos. Aclaró que esta no es la única encuesta que realizó el INE para niños y adolescentes y ejemplificó con una que releva el trabajo infantil, cuyos resultados estarán en 2025. IR A PORTADA