
El río Yí, que a principios de diciembre 2024 había desbordado debido a intensas precipitaciones, comienza a retornar a su cauce habitual, y con ello, Durazno va recuperando la esperanza en su temporada de verano.

Este lunes, el escenario fue alentador: familias y grupos de amigos estuvieron en la arena (sin baños de inmersión), mientras en el camping "33 Orientales" se vivió un ambiente activo, con partidos de voleibol y concurrencia en el parador. Los módulos comerciales del camping también registraron una buena jornada.
Pese a los avances, los mosquitos son un desafío. Los visitantes que recorren la arena cerca del agua son los más afectados, por lo que se espera que se intensifiquen las fumigaciones en los próximos días.
La recuperación del cauce del río y la presencia de Guardavidas son señales positivas para los duraznenses que aguardan disfrutar plenamente de la temporada estival en una de las zonas más apreciadas de la ciudad. Está faltando el OK oficial, dado que en la zona de botes aún hay un cartel que recomienda no ingresar al agua.