El pasado jueves 5, el Gobierno completó la emisión de bonos de oferta pública en el mercado de Japón, conocidos como bonos Samurái, por un monto de 46.300.000 yenes, lo que equivale a unos 308.000.000 de dólares, a plazos de entre tres y veinte años, a una tasa de interés anual promedio, en yenes, de 1,73%.
La finalidad de la operación es complementar el programa de fondeo internacional del Gobierno para el año 2024, con el objetivo de renovar el vencimiento del primer tramo de madurez del bono Samurái emitido en 2021. Asimismo, se busca ampliar la base de inversionistas y continuar con la diversificación de mercados y monedas de las fuentes de financiamiento, además de seguir potenciando la integración financiera y los vínculos con Japón.La emisión se realizó en cinco tramos de madurez, con plazos de vencimiento de tres, cinco, siete y veinte años. El volumen se concentró en los plazos de tres y veinte años, el resto se ubicó en los intermedios. Los bancos colocadores fueron Daiwa Securities, Mitsubishi UFJ, Morgan Stanley Securities y SMBC Nikko Securities.