A sus 82 años, el Padre Érico Fecher volvió a Alemania, poniendo fin a una misión que lo llevó a entregar décadas de dedicación pastoral en diversas comunidades de Uruguay.
Su llegada fue confirmada el pasado domingo por la duraznense María Elena Becker Barité, quien desde el país europeo compartió en redes sociales una fotografía del sacerdote con un cálido mensaje: “En su cara nos dice que se alegra y no siente frío; bienvenido”.Fecher, recordado con aprecio por los duraznenses, luego de dejar el centro del país, regresó a Durazno a mediados de 2023 para completar su servicio en la Parroquia del Carmen. Su labor dejó una huella profunda en varias comunidades, especialmente en Sarandí Grande, donde residió por más de 12 años. Allí celebró sus 70 años de vida en 2012, un evento cargado de emotividad para los fieles que lo acompañaron.
El sacerdote alemán llegó al país hace décadas como parte de una misión religiosa, destacándose no solo por su compromiso espiritual, sino también por su acción social, ganándose el respeto y cariño de generaciones.
Reacciones en redes sociales
El anuncio de su regreso generó una avalancha de mensajes en redes sociales. Desde bendiciones hasta anécdotas personales, los usuarios no tardaron en expresar su admiración y gratitud:
- Carmen: “¡Dios lo bendiga!”
- Martha: “Bendiciones!!! 🙏❤️”
- Esther: “Su cara irradia felicidad”.
- Laura: “Un abrazo para él. Se debe acordar de mi familia”.
- Angel René: “Muchas bendiciones, Padre Érico. Bautizó a nuestro hijo Marcelo en 1976. Que desde el 20 de octubre nos está protegiendo junto a Dios”.
- Andrea: “Siempre lo recordaré con mucho cariño. Fue quien me bautizó en 1973 y con él tomé mi primera comunión. Feliz retorno a tu tierra, Padre. ¡Muchas bendiciones!”
- Alejandra: “Bendecida llegada a su tierra, Padre Érico. Disfrute de la tranquilidad y paz para los días venideros. Un abrazo a la distancia.”
Cierre de una etapa, inicio de otra
El Padre Érico Fecher dejó una marca indeleble en Uruguay. Su retorno a Alemania simboliza el cierre de un capítulo lleno de entrega y servicio. Ahora, en su tierra natal, inicia un tiempo de descanso merecido, rodeado del cariño y las oraciones de aquellos a quienes tocó con su misión.
