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Los agentes de la Guardia penitenciaria de la Unidad Nº18 de Durazno interceptaron un intento de introducir sustancias ilícitas al recinto carcelario, durante el horario de visitas del pasado 29 de diciembre de 2024.
La intervención, que incluyó a personal de la Guardia y la Brigada Departamental Antidrogas, no solo frustró el ingreso de drogas, sino que también resultó en una nueva condena para un interno próximo a recuperar su libertad.El hallazgo tuvo lugar cuando una visitante, identificada como la madre de uno de los reclusos, intentó ingresar un termo con doble fondo en el que ocultaba 31,80 gramos de una sustancia amarillenta y 37,44 gramos de material vegetal, ambos considerados estupefacientes. La revisión rutinaria al ingreso de visitas permitió que el 'escondite' no pasara inadvertido para el personal de seguridad.
El interno involucrado, de iniciales V.D.G.O., tiene 23 años y acumula seis antecedentes penales. Si bien estaba próximo a recuperar su libertad, el recluso ahora enfrenta una nueva condena. Tras ser sometido a la Justicia, fue declarado culpable por el delito de tráfico de sustancias estupefacientes en la modalidad de suministro en grado de tentativa. El Juzgado Letrado le impuso una pena de 2 años adicionales de reclusión.
