En el salón de actos del Ministerio de Salud Pública (MSP), con la presencia de representantes de los principales actores de la salud renal, se llevó a cabo la actividad de conmemoración del “Día mundial del riñón”, como cada 13 de marzo.
La enfermedad renal es una de las principales causas de mortalidad y morbilidad, con gran impacto en la salud individual, pero también en la sociedad y el sistema de salud. A esto hizo referencia la Dra. Fernanda Nozar, Directora General de Salud, quien también hizo énfasis en la importancia de las medidas de prevención.En esta línea la Dra. Nozar subrayó que las acciones de prevención de la enfermedad renal se alinean con las de las enfermedades cardiovasculares, y que esta es una de las prioridades de este gobierno: plantear una fuerte estrategia preventiva de las enfermedades no transmisibles, en la que se empodere a los pacientes y trabajadores de la salud, para el desarrollo de las acciones necesarias.
Una de las primeras medidas será el cambio de nombre del Programa de Enfermedades No Transmisibles del MSP, al de Programa de Prevención de Enfermedades No Transmisibles, un cambio simbólico con el que se busca mostrar el nuevo enfoque de la cartera, que será acompañada de una fuerte estrategia de comunicación.
José Boggia, director del Programa de Salud Renal (PSR) del Fondo Nacional de Recursos (FNR), hizo un repaso de los logros de este Programa en los últimos años, que ha venido utilizándose cada vez más en beneficio de los pacientes desde 2004, con un pico de asistencia a personas en el año 2023.
El abordaje de esta enfermedad que afecta a más de 750 millones de personas en el mundo y cuya prevalencia en Uruguay es de entre el 8 y el 10 % de la población, es complejo y debe ser necesariamente multidisciplinario, con el objetivo de mejorar la calidad de asistencia, de los protocolos, de los registros y de la educación.
Boggia señaló el éxito del Programa que logró reducir en un 30% la mortalidad de los enfermos renales, que entran al tratamiento sustitutivo de la función renal, diálisis, con más edad. En cuanto a los desafíos, planteó la necesidad de aumentar la proporción de usuarios de ASSE que se benefician del Programa, de manera de lograr más equidad en cuanto a las oportunidades de salud renal en esta población más vulnerable.
Por la Unidad Académica de Nefrología del Hospital de Clínicas habló el Dr. Ricardo Silvariño, quien a partir de un simple dato como que un tercio del presupuesto del FNR se dispone para la enfermedad renal (ER), también planteó la necesidad de hacer énfasis en la prevención, entre lo que se incluye el acceso a nuevos fármacos que se ha comprobado que retrasan su progresión.
Silvariño planteó que la Academia tiene el desafío de acortar la brecha entre la expectativa y la realidad en cuanto al abordaje de la salud renal por el bien individual y de la sociedad. Resaltó así la importancia de que todos los prestadores cuenten con un Programa de Salud Renal que obtiene tan buenos resultados en ayudar a los pacientes a gestionar la enfermedad crónica, y de la búsqueda activa de pacientes de riesgo.
El Dr. José Santiago, de la Sociedad de Nefrología, habló de la asociación de la ER con otras patologías como la diabetes, la hipertensión y la necesidad de buena nutrición y mejor acceso a los alimentos saludables. También especificó que es necesaria la colaboración con el primer nivel de atención para el mejor diagnóstico y tratamiento de la ER de manera de lograr una “salud renal óptima”.
Miriam Tritten, de la Sociedad de Enfermería, habló del rol clave que tienen los enfermeros como nexo de los equipos multidisciplinarios con los pacientes y resaltó la importancia de la educación, sobre todo desde la niñez. Planteó las ocho reglas de oro de la nefroprevención, que se deben extender en toda la población para obtener mejores resultados:
Realizar actividad física regular que ayuda a la hipertensión y el sobrepeso
Mantener un control regular de la glucosa en sangre, sobre todo si hay antecedentes familiares de diabetes
Mantener control de la presión arterial, acorde a la edad de la persona
Inculcar una buena hidratación con agua
Tener una buena alimentación, equilibrada y sin exceso de sodio
Evitar el tabaquismo, que reduce el flujo sanguíneo de los riñones.
Evitar el uso excesivo de medicamentos sin receta, sobre todo los AINE
Realizarse los chequeos médicos de control, mucho más si se padece otras enfermedades que son factor de riesgo como la hipertensión.
La actividad terminó con la voz de los pacientes, que acercó Aldana Marrero, de la Asociación de Trasplantados de Uruguay, Pacientes en Diálisis y Lista de Espera (ATUR), quien habló de la necesidad de extender el Programa de Salud Renal al interior, y con el Dr. Alejandro Ferreiro, de la Sociedad Internacional de Nefrología, quien señaló la importancia de que la ER pase a formar parte de la lista de enfermedades no transmisibles, oportunidad que se presentará en setiembre de este año, en la reunión de la Organización Mundial de la Salud (OMS). IR A PORTADA