 |
| Ampliar en video al pie.- |
Este viernes 28 de marzo el CIB La Guayreña fue escenario de un homenaje póstumo a María "China" de los Santos, una mujer que, con su humildad y compromiso, dejó una huella imborrable en su comunidad. Desde ahora, el Centro de Integración Barrial lleva su nombre, como un reconocimiento eterno a su labor incansable por los vecinos.
Ante la vecindad y autoridades del gobierno local, en un discurso cargado de emoción, el intendente Carmelo Vidalín evocó la memoria de María: "Desde joven la conocí, cuando iba al comercio de mi padre. Su vida no fue fácil: fue madre y padre a la vez, siempre con la mano extendida para ayudar. Nunca buscó reconocimiento, pero su impacto en la comunidad es inmenso", recordó.
El jefe comunal resaltó su trabajo en el Merendero, su impulso para que la "Bombonera" (escenario de juego de los chicos de Villa Guadalupe) fuera una realidad y su lucha incansable por mejorar las condiciones del barrio.
"María fue capitana de muchas batallas silenciosas. Ella, con perfil bajo, logró cosas enormes. Fue clave en la llegada del saneamiento a muchas casas, en la regularización de viviendas y en tantas otras mejoras que hoy parecen cotidianas, pero que costaron mucho esfuerzo", señaló el jefe comunal.
"A veces tardamos en reconocer a quienes verdaderamente hacen la diferencia. Pero hoy estamos aquí para decir: gracias, María. Gracias por tu ejemplo, por tu amor al barrio, por enseñarnos que la solidaridad es el legado más valioso", concluyó Vidalín, en un cierre que dejó en el aire la sensación de que María seguirá presente en cada rincón de la populosa barriada de La Amarilla, La Guayreña y Villa Guadalupe.
Por su parte, Marcelo, uno de los hijos de María "China" de los Santos, destacó que el homenaje no debía verse como un día triste, sino como una celebración de la vida y legado de su madre. Recordó que su primer trabajo fue precisamente en la plaza que hoy lleva su nombre, un símbolo del esfuerzo y compromiso con su comunidad.
Con emoción, agradeció a quienes acompañaron a su madre en el camino. Cumpliendo el pedido que China le hizo antes de partir, expresó su gratitud a las autoridades, especialmente a Carmelo Vidalín, y vecinos por mantener vivo su recuerdo.
Agregó que los homenajes tardíos pueden despertar críticas, pero subrayó que lo importante es lo que queda en el corazón de la familia y de quienes realmente conocieron a María. Conmovido, dedicó palabras de afecto a amigos y allegados, reafirmando que su madre sigue presente en la memoria de todos.
Finalmente, el director de Los Parditos, Prospiti, también dedicó unas palabras a la homenajeada. Resaltó la dedicación de María de los Santos, recordando su incansable labor como encargada de la plaza. Destacó que siempre la mantuvo limpia y en orden, y que, aun fuera de su horario de trabajo, acudía cuando era necesario para garantizar el respeto y la armonía en el lugar.
En nombre de Los Parditos, Ángel Mas anunció que el grupo le rendiría un homenaje, recordando también a otras figuras importantes como Alberto "Cololo" Rojas y el cofundador Óscar "Cachito" Gandolfo. Para ellos, María no solo fue una trabajadora comprometida, sino un pilar fundamental del barrio.
Con unas palabras sentidas, reafirmó que su recuerdo permanecerá vivo en la comunidad. Aunque la actuación del grupo sería breve, su propósito era claro: honrar la memoria de María y agradecerle por todo lo que hizo por la plaza y el barrio.
