
Apenas pasadas las 19:00 horas del sábado 15 de marzo, la calma de la localidad de La Paloma, en el departamento de Durazno, se vio alterada por un hecho que sacudió a su comunidad: la irrupción furtiva en un galpón de MEVIR, destinado al resguardo de herramientas y electrodomésticos, dio lugar a uno de los hurtos más importantes registrados en la zona en los últimos meses.
La magnitud del ilícito fue tan vasta como el detalle de lo sustraído: una bomba de agua, tres hormigoneras de 1.5 caballos, dos frigobares, cuatro microondas, tres palas, tres picos, quince cajas de cerámicas, diez bolsas de pintura en polvo, una hidrolavadora, una ventana de aluminio, cuatro taladros, tres sierras circulares, varillas de hierro de varias medidas y dos pulidoras.Ante la denuncia recibida, la investigación se activó con eficacia: agentes de la Dirección de Investigaciones, en coordinación con efectivos de la Comisaría 7ª y del cuerpo especializado UN.AT.E.D., desplegaron una serie de procedimientos que culminaron en siete allanamientos en la esteña localidad duraznense.
El resultado fue alentador: se logró recuperar una parte de los bienes sustraídos y, en un giro que añadió gravedad al caso, se incautó un revólver calibre 22, cuyo origen y propósito aún son materia de indagación.
Seis personas -cinco hombres de 37, 51, 48, 25 y 26 años y una mujer de 41- fueron detenidas y se encuentran ahora a disposición de la Fiscalía de 2do. Turno, que dirige las actuaciones con el rigor que impone la magnitud del hecho.
Las investigaciones prosiguen, y con ellas, la esperanza de que se restituya no solo el patrimonio material de MEVIR, sino también la tranquilidad de una comunidad que, por unas horas, sintió la intromisión de la sombra en su cotidianeidad.