
En la sesión ordinaria del pasado jueves 10 de abril, el edil del Frente Amplio, José Rizzo, volvió a encender la alerta sobre el deterioro de la caminería rural en el departamento de Durazno, al tiempo que cuestionó la eficacia de las inversiones realizadas en ese sector.
Recordó que ya en sesiones anteriores había solicitado informes detallados sobre los recursos destinados a mejorar los caminos rurales, poniendo especial énfasis en la existencia —o ausencia— de proyectos gestionados en coordinación con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).Esta vez, sostuvo que las imágenes que llegan desde distintas zonas rurales del país, y en particular del departamento de Durazno, confirman lo que considera una falta de planificación e inversión adecuada.
“Estamos atravesando la tercera o cuarta crisis en menos de un año en materia de caminería rural”, advirtió. Como muestra del deterioro, mencionó casos en que funcionarios de escuelas rurales han debido recurrir a caballos para llegar a sus lugares de trabajo debido al mal estado de los caminos, lo que ya no es una advertencia sino una evidencia.
Apuntó al rol de los municipios
Señaló que en algunos casos están asumiendo responsabilidades que no les competen, y reiteró la necesidad de conocer si existen proyectos concretos destinados a atender la situación. “Vamos a esperar que nos respondan el pedido de informes, aunque todo indica que o no se ha invertido o no se ha invertido bien”, sentenció.
Enmarcó su reclamo en un contexto nacional
Señaló que, si bien los gobiernos departamentales recibieron fondos durante la administración anterior para mitigar esta problemática, “la situación crítica se replica en varios departamentos, y Durazno, lamentablemente, vuelve a ser noticia”.