El Museo y Parque Fernando García presenta carros y carruajes que fueron restaurados y forman parte de su colección permanente.
El público que visita la Semana Criolla e ingresa por la calle Lucas Obes, es bienvenida con una variedad de carruajes pertenecientes a la colección permanente del Museo y Parque Fernando García.Los carros y carruajes fueron restaurados por el funcionario Víctor Long, del Museo y Parque, y forman parte de su colección permanente, que cuenta con 31 carruajes de época, utilizados por la aristocracia uruguaya del siglo XIX y principios del siglo XX.
El Museo está ubicado en Camino Carrasco, esquina Santa Mónica, en el barrio Carrasco Norte, en el límite con Canelones.
En conversación con el director del Museo, Luis Álvez, contó que la colección de carruajes y la finca donde se ubica el Museo, fue donada por el mismo Fernando García (de allí su nombre) a la Intendencia de Montevideo.
Álvez explicó que al ser un Museo ubicado al Este de Montevideo, convive con diferentes sectores sociales, por lo que hay una comunidad bastante diversa. Como resultado de esto, la propuesta que se presenta integra al barrio y permite el desarrollo comunitario.
Entre las comunidades que conviven en el Museo, el director destaca la de los oficios. En ella se revive el trabajo de artesanas/os y gente que se dedica a la construcción de carruajes, restauradores, entre otros.
En la exposición presente en la Semana Criolla, lo que se muestra son algunos carruajes realizados a nuevo, por Víctor Long junto al equipo de trabajo. Long es el hijo del reconocido carrero uruguayo, que tenía su taller en Mendoza y General Flores, al lado del Hipódromo Nacional. Entonces todos los carreros que repartían hielo, la leche, verdura, etc., pasaban por allí.
Hoy en día, el trabajo del carrero en Uruguay lo realizan solo Long y el equipo del Museo. Los carros expuestos en la Semana Criolla, implicaron siete meses de trabajo de restauración
En esta exposición se encuentra la réplica del carruaje en el que desfilaron los campeones olímpicos de 1928.
Además de disfrutar de la exposición, habrá vestuarios y accesorios de época para poder tomarse fotografías. IR A PORTADA